En el mundo de la propiedad intelectual hay historias que revelan la importancia de un registro de marca a tiempo, aunque enfrente haya un conglomerado multimillonario.
Una de estas historias tuvo lugar en España.
Los protagonistas fueron el grupo multinacional Corona y las bodegas familiares Torres.
Todo comenzó con la expansión global de la famosa cerveza Corona, que se suele beber en botella y acompañada de una rodaja de limón.
Sin embargo, cuando el grupo intentó introducir su cerveza en España, se encontró con un obstáculo inesperado…
El plural de «Corona» ya estaba registrado por las bodegas Torres para la comercialización de vino.
Esta protección se debió a la visión estratégica de la familia Torres, que reconoció la importancia de proteger la marca de uno de sus vinos muchos años atrás, para asegurarse su exclusividad en la venta de bebidas alcohólicas.
El registro de marca no solo fue un blindaje para el nombre «Coronas» de las bodegas Torres, sino que también les otorgó una fuerte posición legal cuando Corona intentó entrar en el mercado español con su cerveza.
Sin duda, un coste mínimo para todo el ahorro de problemas posterior.
¿Y qué crees qué pasó?
Que con este registro en vigor ni la gran cervecera pudo imponerse.
La ley de marcas actuó como un escudo para la familia Torres, obligando al gigante internacional a replantear su estrategia de marketing en España.
En medio de esta situación, se desató una batalla legal que culminó en una solución bastante curiosa.
El grupo Corona, obligado por la sólida posición legal de las bodegas Torres, tuvo que renunciar al uso del nombre «Corona» para su cerveza en España y adoptar el nombre alternativo de «Coronita».
Sin duda, la familia Torres, al asegurar su marca, no solo protegió su propio negocio, sino que también logró situarse en una posición de fuerza frente a un grupo multinacional.
La lección aquí es clara: la propiedad intelectual puede nivelar el campo de juego incluso cuando te enfrentas a gigantes corporativos.
Años después, la historia tuvo un giro inesperado, cuando ambas partes llegaron a un acuerdo.
El grupo Corona pudo finalmente utilizar el nombre «Corona» para la venta de cerveza en España, pero con la condición de respetar la marca registrada de las bodegas Torres para el vino.
El mensaje que se desprende de este caso es claro: registrar tu marca es una estrategia empresarial casi obligatoria que puede proteger no solo tu producto, sino también tu posición en el mercado.
Antes podría parecer un proceso complicado, pero en la actualidad, gracias a las webs especializadas, es más fácil que nunca.